A inicios de marzo, durante la 90a ceremonia de los Premios Oscar, a los mexicanos nos enorgullece el logro de Guillermo del Toro, quien ganó el combo Mejor Película – Mejor Director por La forma del agua. La película, en total, se llevó cuatro estatuillas y fue una de las grandes ganadoras de la noche.
Obvio, estuvo de visita en su ciudad natal y asistió al Festival Internacional de Cine en Guadalajara, y dio una masterclass para los fans y así inaugurar una sala en su honor, así Del Toro aprovechó la ocasión para anunciar la creación de la BECA INTERNACIONAL DE CINE JENKINS – DEL TORO.
Como comparte The Hollywood Reporter, se trata de un apoyo financiero de 60.000 dólares (alrededor de 1,200,000 pesos) que será otorgado cada año a un estudiante de cine que desee cursar sus estudios en alguna de las instituciones fílmicas más prestigiosas del mundo.
«Si cambiamos una vida, si cambiamos una historia, cambiaremos a una generación», dijo del Toro, quien presidirá el jurado que seleccionará al afortunado beneficiario de la beca cada año en el marco del Festival de Guadalajara. Sabias palabras de Del Toro, los mexicanos estamos orgullosos de su grande éxito como director de cine, y que también quiera compartir todo su conocimiento ayudando a un joven cineasta, eres grande Del Toro.
Asimismo, Guillermo del Toro le dedicó su Oscar a Mejor Película a los jóvenes cineastas del mundo, invitándolos a entrar sin miedo a la industria cinematográfica:
«Quiero decirles a todos que sueñan con el poder de la fantasía para contar cosas que suceden en el mundo real: pueden lograrlo. Esta es una puerta, túmbenla y atraviésenla».
Más allá de sus palabras, con sus acciones, Guillermo del Toro nos muestra que su compromiso con los jóvenes cineastas mexicanos va en serio y, por ello, le aplaudimos una vez más.